La técnica que usamos, cuerda seca de estilo hispano-árabe, consiste en aplicar un diseño, elaborado con una grasilla no fundente, sobre la pieza de barro que sirve de base (cocida a 1000º de temperatura) para después rellenarlo con esmaltes de colores en una segunda cocción a 960º.
Mediante este procedimiento se consigue un relieve fácilmente identificable que indica que la pieza ha sido elaborada, necesariamente, de forma manual.
Nuestra producción artesanal abarca piezas como platos decorativos, relojes, azulejos, espejos o imanes en diferentes combinaciones de colores, incluyendo también el oro de 24 kilates.
Esta técnica de creación y desarrollo de nuestras propias piezas nos permite una gran versatilidad, pudiendo adaptarnos a los diseños y sugerencias de nuestros clientes y crear motivos personalizados.